Resultado de búsqueda de "Kentivákori"

tsinítiki inan. esp. de arbusto que produce semillas moradas. ◊ Las semillas son comida de los pájaros; también se las recogen, se las estrujan y producen una especie de tinta morada que los niños usan para pintarse pero no dura. Se dice que el tsinitiki es el maíz del demonio Kentivakori.

kamagárini s. demonio, diablo/a; fig. uno que no vive bien. ◊ Tradicionalmente se pensaba que los demonios kamagarini eran la causa de la muerte; se referían a ellos con los siguientes términos: oponiantakarira kamagantsi el origen de la muerte; makerorira kamagantsi el que trae la muerte; shintarorira kamagantsi el dueño de la muerte; gamagantatsirira el que hace morir; hasta la época actual se aplica esta designación a una persona de mal carácter (terira inegintevagetempa), diciendo inti kamagarini él es un demonio. ¶ También se referían a varias clases de demonios incluyendo los siguientes: kasonkaatini, kemaríniro, oshetoniro, pampókiri o pampokitirorira avotsi (conocido también por los nombres suvatatsirira y kasuvarerini), segamai, sopai, shintoriniro, tsuvani, etc. También se afirmaba que casi todos los sapos eran demonios (p.ej. el sapito tento) al igual como lo eran las lechuzas y otras aves nocturnas (p.ej. kashigerorini, koriaroni, mamaro, paaro, poripomponi, toguoni, tontokoti). Además había muchos otros animales y aves que se pensaba tenían poder sobrenatural para hacer daño a la gente (p.ej. tísoni, tsiroenti, mániro, tsirimpi, atava). V. kamagantsi2, gamagagantsi, panatoagantsi, tento, Kentivákori.

sópai [del quech.] s. esp. de espíritu maligno o demonio. ◊ Tradicionalmente se contaba que Kentivakori, que según algunos era el creador de todo lo malo, tuvo varias hijas que, por desobedecerlo, llegaron a ser las mujeres demonios sopai. Ellas también se llamaban Kentivakori. Se decía que eran igualitas a las mujeres humanas con la excepción de que eran espíritus invisibles, vivían en el monte y en ciertos lugares de los cerros y les gustaba mucho vivir con los seres humanos y tenerlos de marido. Se contaba que andaban cuando estaba nublado y de noche, y solían tomar la forma de un marido o de una esposa para hacer daño a su cónyuge teniendo relaciones sexuales con él o con ella. Para referirse a este acto se usaba el término tinkaraagantsi; se decía que después de tener relaciones sexuales con un demonio sópai, uno se quedaba con los huesos deshechos (ikaragaravagetake) y no podía levantarse a caminar sino que tenía que arrastrarse en el suelo. Sin embargo, se pensaba que si sopai decidía vivir en su víctima o con ella, y así la convertía en demonio igual a sí mismo, renovaba su fuerza de manera que ésta esperaba a su cónyuge para tener relaciones con él o con ella cuando se encontraban juntos otra vez; sin embargo, como la víctima misma ya se había convertido en demonio, en caso de que tuviera relaciones sexuales con su cónyuge ésta o éste se moriría. Se decía que los demonios sopai no tenían resistencia al piripiri tóxico kepigari ivenkiki; por eso cuando se pensaba que una persona ya estaba controlada por uno de ellos, se masticaba un rizoma de éste y se lo escupía en la víctima para matar al demonio. Desgraciadamente, como sopai ya había reemplazado el alma del enfermo, se decía que al matar al sopai se causaba también la muerte de su víctima. Tradicionalmente se decía que la mejor manera de evitar los ataques de sopai era nunca andar solo/a, especialmente si uno era mujer. Si una mujer no tenía a nadie más para acompañarle para ir, por ejemplo, al río a traer agua, por lo menos llevaba a su bebé, si tuviera, para no ir sola.. V. Kentivákori, Shipírito, kushokagantsi.

ovashinítaga adj.pron. maléfica; espíritu maligno de gén. fem. (p.ej. sópai, kentivákori). V. o2- Apén. 1; ivashinítaga, páshini.

Kentivákori m. el ser que tradicionalmente se pensaba era el creador de todo lo malo; las hijas demoniácas de Kentivakori. ◊ Tradicionalmente este término se empleaba más en la zona del AU donde se contaba que al querer imitar al creador bueno Tasorintsi o Irioshi, Kentivákori también creó tierra, plantas, animales y a gente extraña, pero todo le salió al revés, o sea malo en vez de bueno; antiguamente se afirmaba que las hijas de Kentivakori, que también llevaban el mismo nombre, eran los demonios sopai de los que la mayoría eran hembras. Ivatsasanorira Kentivakori itimavagetake osureku kipatsi otinkamiku. (Contaban que) físicamente (lit. lo que era su verdadera carne de) Kentivakori vivía en el alma (o el espíritu) de la tierra, en el centro de ésta. V. kamagarini, tasorintsi, sópai.