Resultado de búsqueda de "kashiri"
tsititagantsi 1vt. {itsititakero} avt. ser el primero en hacer, comenzar. Maika mataka nagake oshi nontaikakero. Kamani nonkataakero, impo onkuta pashini nontsititanakero noshitikanakerora. Ahora ya he cogido una buena cantidad de hojas (lit. las he amontonado). Mañana las doblaré, y pasado mañana comenzaré a techar (lit. a amarrarlas). bvt. popear. Itsititakero pitotsi, ipirinitaketari otsitiku. Él está popeando la canoa, porque está sentado en la popa. 2vi. {itsititake} avi. estar al comienzo o recién comenzando (p.ej. un proyecto o trabajo). Tekya nagatero notseokite, okyaenka notsititanake. Todavía no he terminado (de tejer) mi bolsa, recién estoy comenzando. bvi. popear. Kamani noaiganakerika katonko, iriro tsititanankitsine apa, irirotari gotatsi itsititira. Narori onti nonkomaatanake oyashiku. Mañana cuando nos vayamos río arriba, mi papá será el popero, porque él es el que sabe popear. En cambio, yo iré remando en la guía. 3vr. {itsititaka} estar la luna llena (lit. estar en el comienzo o donde comienza el cielo). Antari ikyaenkara neagantaacha kashiri, maanicheini inake, impo ariompa ipairotseitanake kigonkero itsititanakara ikanurovogutatake ariovogutarikatyo kara. Impo itsonkatanaara, ariokya itseitanai ovashi ipeganaa. La luna nueva (lit. cuando la luna recién se hace ver) es pequeña como un palito con puntas en ambos extremos, luego poco a poco se va haciendo más gruesa hasta que se llena (lit. hasta que comienza otra vez). Luego cuando va menguando otra vez, nuevamente (parece que) comienza a adelgazarse otra vez y se hace un palito y tiene puntas y va desapareciendo.
tsirepekitagantsi vi. {itsirepekitake} ser chiquito/a o pequeño/a. • Aparece con -an abl. con el sig. de hacerse más pequeño/a. Chapi itsititaka kashiri. Maika onti itsirepekitanai. Ayer la luna estaba llena. Ahora está menguando (lit. haciéndose pequeña) otra vez.
sékatsi inan.pos. {iseka} yuca, mandioca; comida en general. ◊ Tradicionalmente los matsigenkas respetaban a la yuca como a una cosa sagrada pensando que ella les había sido regalada por la luna (véase kashiri). Se decía que para la yuca, la luna era su padre y si no se le trataba bien, pediría a su padre llevársela otra vez y por consiguiente los matsigenkas se morirían de hambre. Nunca se la maltrataba: se tenía mucho cuidado de no romper las ramas de las plantas, y siempre mantenían limpios y cultivados los yucales; no se sacaba la yuca antes del año de ser sembrada, comparándola con una adolescente que se esperaba madurar durante una buena temporada antes de ser entregada en matrimonio (véase gatavatsaagantsi); se la sacaba de la tierra con cuidado de no romperla ni cortarla con el machete.. Gara pikarasetiro sekatsi onti onkaemanake: “Apaa, paganaena”. No debes machetear las yucas (cuando las sacas), o gritarán: “Papáa, ven a llevarme.” Antari onaronkashitakotakera sekatsi avuatanakarora shivitsa onkaemake: “Apaa, paganaenara onti yovashigantavageitakena yavuatanakena maranke”. Si hay mucha mala yerba en la chacra y los bejucos comienzan a rodear las plantas de yuca, ellas van a gritar: “Papáa, ven a llevarme porque me han abandonado y las víboras me están rodeando.” ¶ Entre las normas tradicionales del consumo de la yuca estaban no desperdiciarla dejando caer pedacitos al suelo y nunca botar lo que sobraba sino guardarla para comerla después. ¶ El criterio más importante que se usaba para determinar si uno que no hablaba matsigenka era ser humano o demonio era si comía yuca; se decía que los seres humanos comían yuca pero los demonios no la comian; aun se ha escuchado decir que si el demonio kasonkaatini, por ejemplo, hubiera comido yuca, se hubiese convertido en ser humano y no hubiera hecho daño a la gente. ¶ Tradicionalmente se pensaba que la yuca cantaba y oraba a favor de sí misma en canciones (amañaventake oniaventaka); las mujeres también cantaban a favor de ella (amañaventakotakero) para que no se termine. Además, a pesar de que los tubérculos de la planta kuro no son comestibles, se la sembraba en cada yucal para que intercediera ante la luna, padre y dueño de la yuca, a favor de los matsigenkas rogándole que no la llevara a su lugar de origen. A veces se ponía un poco de yuca machucada en una vasija de calabaza pamoko y se lo colocaba al lado del yucal para que la yuca no muriera. Ogari kuro okemakotagani iroro niaventiro sekatsi opintsatarika oataera iriku kashiri, oniaventavairo okantakerira iri: “Gara pamiro”, ovashi tera oate. Antari gara onti niaventiro oataetyo, antari oatera oga onkenake onkamaatanake ontsonkatanakempa magatiro tatampa ogaenkani. Se cuenta de la planta kuro que es la que intercede por la yuca cuando ella desea irse donde su padre la luna, ruega por ella diciendo a su padre: “No te la lleves”, entonces no se va. Si no fuera por ella, la yuca se iría, y si ella fuera, ahí mismo se pudriría toda la yuca y se acabaría toda en toda la tierra: no habría qué comer. ¶ Tradicionalmente se decía que la razón por la cual la yuca no se pelaba fácilmente durante el tiempo de sequía era que el árbol amasisa se quitaba su cushma y se la ponía a la yuca. • Mayormente, pero no exclusivamente, la forma no poseída sékatsi se refiere a la yuca, mientras la forma poseída se refiere a la comida en general o a yuca con un dueño especificado; la forma -seka aparece en temas compuestos con el sig. de comida en general o de cierta comida específica (p.ej. isekaporoki ananekiegi los pedacitos de comida de los niños (que dejan caer al suelo; yagasekatantavageti notineri mi yerno saca yuca ajena). V. sekatagantsi, tsitíkana, niaventagantsi, katagianetagantsi.