Resultado de búsqueda de "kamagárini"

panatoagantsi vtr. {yapanatoakari} entrar en una persona y controlarla, poseer a una persona (un demonio). ◊ Tradicionalmente se pensaba que el resultado de esta acción era que la persona se enfermaba, a veces se volvía loca y había otros cambios en su fisonomía y en su manera de actuar. Dejar de comer yuca y enflaquecerse mucho eran considerados como síntomas de esta condición. Todo el mundo temía mucho a la supuesta víctima por su facultad de victimizar a otras personas haciéndoles sufrir al igual como estaba sufriendo ella. Se pensaba que el remedio era que un chamán, por medio de sus espíritus auxiliares (inetsáane) matara al demonio; esto daba como resultado la muerte de la víctima también pero de otra manera se decía que seguiría sufriendo y contaminando a cada vez más personas que estarían controladas por demonios al igual que su victimario.. Antari yaagatira matsigenka ikonogagarantaiga apanatoanakari irorori, nerotyo tera shintsi inkame, irorotari shintsitagakeri, onti yatsipereake, otimake onti ikoganake intinkaraantanakera irirori. (Tradicionalmente se pensaba que) cuando un hombre tenía relaciones sexuales con un demonio mujer, a veces acontecía que ella entraba en él y lo controlaba; por eso no moría rápidamente porque ella le daba fuerza pero él seguía sufriendo y a veces comenzaba a querer tener relaciones (con otras mujeres y al hacerlo) igualmente las hacía sufrir. V. kamagarini, sékatsi, inato.

koveenkatagantsi vi. {ikoveenkatake} ser espantoso/a, ser la causa de dar, inspirar o provocar miedo, respeto, reverencia, terror, etc. Ipinkasanotagani kamagarini, irirotari pairorira ikoveenkati. Se temen mucho a los demonios, (porque) ellos son muy aterradores. Antari nakyara komutagankicha narakotakera, ¡tyarika, okoveenkavagetityo kara nopinkanakerotyo! Cuando volé en (avión) por primera vez, ¡ay qué (susto), fue muy espantoso y tuve mucho miedo!

tsitíkana inan. {otsitíkante} ají. ◊ El ají tiene muchos usos muy importantes: por ejemplo si uno pierde el sentido, está muy cansado o débil o come tierra, se le hace picar con ají en la boca; si un niño está inapetente y tiene arcadas porque tiene ganas de vomitar cuando se le da su comida, igualmente se le pone esto.. Yogari notineri ikamavetaka ikomutaganakara, tyampatyo inkantaeri icha iroganiaerira. Impo onti yaventashitakari tsitikana iroro itegantakari, ovashi yoganiairi. Mi sobrino perdió el sentido de un momento a otro, y mi hermano (no sabía) qué hacer para que recupere el sentido. Entonces recurrió al ají, lo picó con ello y lo hizo revivir. ¶ Tradicionalmente también se usaba el ají como una defensa contra las mordeduras de serpientes y la contaminación de demonios. Se pensaba que ciertos sueños indicaban que uno iba a ser mordido por una serpiente. Cuando uno tenía tal sueño, tempranito por la mañanita cuando se despertaba, masticaba un ají picante y lo escupía para evitar ser mordido. Si el ají no picaba, siempre iba a ser mordido, pero si le picaba, no le iba a pasar nada. Si se pensaba que alguien había sido contaminado por un demonio (ikitsitinkakeri kamagarini), se le ponía ají picante en la boca para hacerle vomitar. ¶ Cuando no hay carne para comer con la yuca, ésta se come acompañada de una salsa o guiso preparado de ají en el cual se la mete. Se refieren a esta salsa con el término otsitíkante la salsa de ella, refiriéndose a la mujer que la prepara; tradicionalmente, las buenas cocineras siempre la tenían lista y la guardaban en una olla de barro que nunca se lavaba ni se vaciaba. Una manera de preparar la salsa era coger más o menos diez ajíes y ponerlos en la olla con agua y una variedad de lo que hubiera al alcance; por ejemplo cogollo de palmera picado, escamas de ciertos peces como mamori y koviri, mojarras, los intestinos u otras menudencias, ciertos hongos como shitovi y kaevi, hojas de las plantas onko y porenki. Se cocinaba todo junto, y de vez en cuando se aumentaba a lo que había. Se la calentaba todos los días para que no se fermentara ; ◊ Tradicionalmente se decía que cada vez que la yuca se quejaba de los maltratos de la gente y comenzaba a querer regresar donde su padre la luna, era el ají el que la convencía de quedarse. Algunos afirman que los matsigenkas nunca comían carne sin acompañarla con yuca; en cambio el ají, por ser picante, no se comía mucho. Además se decía sobre la yuca que la persona que la comía junto con carne estaba dándole la carne a la yuca. Por eso el ají se consideraba que era el más maltratado y decía a la yuca: “¿Cómo es posible que piensas irte si a ti te dan todo lo que comen, hasta lo más insignificante?” Si no me quejo yo, ¿cómo vas a estar quejándote tú?”, y así la convencía de quedarse.. V. sekatagantsi, maranke, ókana.

tonkakotagantsi vt. {itonkakotakeri} pegar un tiro a alguien o algo que está dentro de algo o junto con ello; matar con escopeta a la madre de una cría sin matar a la cría. • El complemento del verbo es la cría. Yogarora seripigari igamarampite, imarentanaka ikantakotakerira inetsaane kameti iripokakeniri inkavintsaantakera intonkakotakerira kamagarini. Cuando un chamán toma su ayahuasca, canta refiriéndose a sus espíritus auxiliares para que vengan a hacer el bien y matar a cualquier demonio (que esté cerca apoyándose en el tronco de un árbol) con relámpagos. Iatutira chapi nojime ikenavagetira itonkakotake ityomiani komaginaro. Cuando mi esposo fue ayer al monte a cazar, mató una mona chora con cría. V. tonkagantsi; -ako 4.8.1.1.

tinkamitagantsi₂ vtr. {itinkamitakari} controlar o dominar a una persona o a algo desde adentro (p.ej. los espíritus auxiliares inetsaane a un chamán; un demonio). Yogari seripigari itinkamitakari inetsaane, irirotari gaveakagakeri. (Según se pensaba tradicionalmente) los espíritus auxiliares de los chamanes venían a vivir en ellos y eran los que les daban poder. ◊ Tradicionalmente se pensaba que a veces los demonios tenían relaciones sexuales con los seres humanos con el resultado de que el demonio hacía huir el alma de la persona y se quedaba en su lugar (itinkamitari o itinkamisurentakari); era costumbre escupir una especie de piripiri venenosa (kepigari ivenkiki) alrededor de esa persona para matarla y evitar que hiciera daño a otras personas. En caso de que muriera, se decía que no era malo matarla, porque ya no era la persona misma sino el demonio que habitaba en su cuerpo y tarde o temprano tendría que morir por causa del encuentro que había tenido. Antari itinkarairira matsigenka kamagarini, onti itinkamitanakari ovashi yagantanake irirori. (Se decía que) cuando un demonio (de gén. fem.) había tenido relaciones sexuales con un hombre (lit. lo había fracturado), lo controlaba, y por consiguiente él también comenzaba a tener relaciones sexuales (ilícitas). V. itínkami, tinkaraagantsi.

tento f. esp. de sapito de color verde con cuello rosado oscuro. ◊ Tradicionalmente algunos decían que en caso de que uno remedara a este sapito pronto se le perdería el cuchillo o el machete. Además, otros decían que en caso de remedarlo podría tomar la forma apropiada de un ser humano, sea hombre o mujer, y tener relaciones sexuales con la persona que lo remedaba; tal contacto se consideraba ser fatal porque se afirmaba que casi todos los sapos eran demonios. Pogokoterora tento agutakempiro pigotsirote ontirika pisavurite. Si remedas al sapito tento, te va a quitar el cuchillo o el machete. V. kamagárini.

tampia inan. viento. ◊ Tradicionalmente cuando el viento comenzaba a soplar fuerte, las madres recogían a sus hijos y los metían dentro de la casa, porque se pensaba que el viento fuerte indicaba la presencia de demonios en la zona. Antari pairora otampiatake jiririri, agaiganakeri tsinane otomi ogiagaigakeri tsompogi ganiri itonkivoari kamagarini, irirotari tampiatakotankitsi. Intonkivoakemparirika imantsigatanake. (Tradicionalmente) cuando había viento fuerte jiririri, las mujeres recogían a sus hijos y los metían dentro de la casa para que no se encontraran con los demonios kamagarini, porque (según se afirmaba) era por causa de ellos que el viento soplaba tan fuerte, y en caso de que (los niños) se encontraran con ellos, se enfermarían.

átava [del quech.] s. {natavárite, noatavárite} gallina; gallo; pollo. ◊ A veces se aplica el término kamagarini, diablo, a los gallos porque van de una gallina a otra.

inti atava él es un hombre libertino (lit. él es un gallo).

chamirigérori chamirigerókiti m. esp. de pequeño pájaro negro con pico rojo parecido al pico del paujil. ◊ Tradicionalmente se pensaba que por su canto era tsavetiririra kamagarini el que presagiaba o divulgaba la presencia de un demonio. V. tsámiri; -kiti Apén. 1.

kamagárini s. demonio, diablo/a; fig. uno que no vive bien. ◊ Tradicionalmente se pensaba que los demonios kamagarini eran la causa de la muerte; se referían a ellos con los siguientes términos: oponiantakarira kamagantsi el origen de la muerte; makerorira kamagantsi el que trae la muerte; shintarorira kamagantsi el dueño de la muerte; gamagantatsirira el que hace morir; hasta la época actual se aplica esta designación a una persona de mal carácter (terira inegintevagetempa), diciendo inti kamagarini él es un demonio. ¶ También se referían a varias clases de demonios incluyendo los siguientes: kasonkaatini, kemaríniro, oshetoniro, pampókiri o pampokitirorira avotsi (conocido también por los nombres suvatatsirira y kasuvarerini), segamai, sopai, shintoriniro, tsuvani, etc. También se afirmaba que casi todos los sapos eran demonios (p.ej. el sapito tento) al igual como lo eran las lechuzas y otras aves nocturnas (p.ej. kashigerorini, koriaroni, mamaro, paaro, poripomponi, toguoni, tontokoti). Además había muchos otros animales y aves que se pensaba tenían poder sobrenatural para hacer daño a la gente (p.ej. tísoni, tsiroenti, mániro, tsirimpi, atava). V. kamagantsi2, gamagagantsi, panatoagantsi, tento, Kentivákori.

kamagarinitagantsi vi. {ikamagarinitake} transformarse o convertirse en demonio; hacerse el demonio. Ikantake koki ikamakera ivisarite, onti ikamagarinitanake, omirinka sagiteniku ipokapiniti pankotsiku. Mi tío dijo que cuando murió su nieto, se convirtió en demonio; todas las noches venía a la casa.

kamagaripoki inan. tipo de diseño que se usa en la confección de pulseras. • Algunos dicen que es el mismo diseño que kamatsapari. V. kamagárini, pókiri, otsapa.

kamasántori m. muerto. ◊ Tradicionalmente se pensaba que los kamasantori eran los muertos que no se pudrieron (igamaga matsigenka terira irovesegempa) y a los que se les temía por su costumbre de andar en las noches buscando comida, ropa, ollas y otras cosas que iban a necesitar en el lugar donde iban a vivir; se afirmaba que podían venir a la casa en la noche y que a veces venían a causar la muerte de sus familiares; otras veces solamente venían a visitarlos. También según se afirmaba, tenían deseos de llevar a todas las mujeres posibles para vivir con ellas; cuando venían de noche se convertían en demonios (ikamagarinitake), pero mantenían su apariencia y voces humanas. V. kamagantsi1.

soéroni m. esp. de lechuza. ◊ Tradicionalmente se pensaba que era un demonio kamagarini que a los niños les sacaba los ojos. V. la nota en tontókoti.

seripigari m. curandero, chamán. ◊ El papel más importante que desempeñaba el chamán tradicional era mantener contacto con los espíritus buenos (inetsáane) para curar a los enfermos, especialmente a los que estaban graves (véase mantsigarintsi). Según se pensaba, había ciertos espíritus que pertenecían a cada chamán por ser los hermanos, hijos y otros familiares del espíritu especial con que él hacía contacto. Se decía que a veces el chamán se trocaba con ese espíritu para que él mismo viniera a hacer la curación; de otra manera, a veces el chamán recibía de los espíritus una planta medicinal, mayormente una especie de ivenkiki, o de pocharoki, con la que podría sanar al enfermo o que podría sembrar para usar en el futuro. Se pensaba que aunque eran los espíritus quienes realizaban las curaciones, solamente un chamán poderoso podía lograr el contacto con ellos que fuera necesario para conseguir su ayuda. ¶ También algunos chamanes se dedicaban a buscar por medio de visiones, a veces conjuradas por el uso del tabaco, el camino a la tierra de los inmortales (terira ineero igamane), para enseñar la ruta a sus paisanos y así vivir todos por siempre sin morir. El término seripigari se deriva de las palabras seri tabaco y pigatagantsi alucinar. ¶ Tradicionalmente, cuando un chamán quería hacer contacto con los espíritus o trocarse con uno de ellos (inkitsagavakagaigakempara), escogía una noche sin luna. Se sacaba la candela fuera de la casa para que ésta se quedara en plena obscuridad. Después de tomar el ayahuasca sin la cual, según se pensaba, sería imposible encontrarse con los espíritus e ir a ellos, el chamán utilizaba una escalera especial (igenampiro) para subir hasta la cumbre de la casa y salir por ella. La escalera típica era un solo palo casi vertical con solamente un peldaño abajo y uno o dos arriba. (Este mismo tipo de escalera igenampiro fue usado también por los brujos matsikanari.) Según se decía, la escalera era una prueba de la autenticidad de cualquier hombre que pretendía ser chamán. Si era un chamán verdadero, debía de poder subir y salir por la cumbre de la casa por medio de este tipo de escalera. Se decía que los impostores hacían sus escaleras con dos palos y muchos peldaños.. Ikenkitsatakotaganira seripigari pairaninirira yogara igamarampite, iroro ikemavakerora oshinkitanakerira, yatagutanake igenampiroku, ipatosavakotanaka, asa ipegaenkatanaka. Arisanorika ipaitaka seripigari patiro ipavitake inchakii. Yogari terira impaitempa ontirira yamatagaka, ipevirigiitanakero inchakii. Se cuenta que cuando un chamán que vivía en los tiempos antiguos tomaba su ayahuasca, apenas sentía los primeros efectos de mareos, subía en su escalera dando palmadas y desaparecía. Si (un hombre) era un chamán verdadero, hacía su escalera de un solo palo (con solamente un peldaño). El que no era un chamán verdadero, sino que estaba engañando, la hacía (de dos palos) con muchos peldaños. ¶ Como todo se hacía en la oscuridad absoluta nadie podría ser testigo del éxito o el fracaso del chamán. Se decía que si se trocaba con un espíritu para que éste viniera a realizar una curación, el espíritu venía con la cushma y la forma exacta del chamán mientras él tomaba la forma invisible del espíritu. Si se alumbraba al chamán mientras estaba haciendo el contacto con sus espíritus auxiliares, se pensaba que éstos se enojarían con él y él moriría. Inetsaane seripigari saankariite inake, irorotari yogantakarorira igamarampite okantakera pitse pitse pitse, pintsivoviterira iniavakagaigakara, pinkisakagantakeri seripigari inkisakeri inetsaane inkamake. Los espíritus auxiliares de los chamanes son espíritus buenos invisibles, y por eso cuando el chamán toma ayahuasca tiene que hacerlo en plena oscuridad pitse pitse pitse y si los alumbras cuando están conversando, condenas al chamán a ser castigado por ellos y a morir. ¶ Cuando el espíritu regresaba a su casa, el chamán llamaba a su esposa para que le trajera la candela otra vez dentro de la casa y le alumbrara para que él pudiera bajar del techo. Yogari seripigari yogara igamarampite ikitsagavakagaiganaka inetsaane, irirokya pokankitsi ivankoku seripigari irogavintakera mantsigari. Yogari seripigari irirokya atankitsi ivankoku inetsaane ineakerira. Cuando el chamán tomaba su ayahuasca, se trocaba con uno de sus espíritus auxiliares (de manera que el espíritu) venía a la casa del chamán para curar al enfermo. El chamán, por su parte, iba a la casa de sus espíritus auxiliares a visitarles. ¶ Tradicionalmente se decía que el verdadero chamán (seripigarisanorira o, antiguamente, antyavígari), podía traer a sus espíritus auxiliares hasta la casa (ipokakagakeri) en plena luz de la luna durante una fiesta, y servirles ovúroki. En este caso no había necesidad de subir a ellos por la escalera sino que traía a uno o dos de ellos del monte o de la chacra y solamente se quedaban un rato y se iban otra vez. Para ir a traerles decía: “nagutera namatagane” “voy a traer mi engaño”, lo que equivalía a decir que iba a recibir a una gran autoridad. Su esposa tendría el masato listo y el patio de la casa bien barrido con las esteras tendidas. Según se contaba, los saankariite venían vestidos de cushmas muy rojas y tomaban y tamboreaban hasta que cantaba el gallo. Se decía que a veces, por la mañana, todo el patio se encontraba lleno de manchas de achiote, señal que uno o más espíritus habían pasado la noche conversando y tomando con el chamán casi hasta el amanecer cuando regresaban a sus domicilios. Yogari seripigari irirosanorira yamaigakeri inetsaane pankotsiku yoviikakagaigakari shitea. Okutagitevetanaka kiraatuivagetake ivotsote. El verdadero chamán trae a sus espíritus auxiliares a la casa y los hace tomar masato. Cuando amanece todo el patio está rojo con su achiote. ¶ Tradicionalmente los chamanes llevaban constantemente en sus chuspas unas piedritas brillantes saakiri como, por ejemplo, cristal de roca o cristales de cuarzo, a las que se referían con el término serepitontsi o iserepito. Estas piedras cristalinas parecían tener algo en el centro que para el chamán era ivatsa inetsaane tinkamitakarorira mapu la carne o el cuerpo de su espíritu auxiliar que residía dentro de la piedra. Se consideraba ser el poder bueno del chamán. Los chamanes conseguían iserepito de otros curanderos o chamanes o, si no, el que tenía interés en ser chamán las buscaba creyendo que estas piedras tenían el poder de cuidarle y de ayudarle en su profesión. A veces los chamanes trataban a una de sus piedritas como a hijo diciendo que había un niño que residía en la piedra; si la piedra era muy brillante, se pensaba que quizá un jaguar vivía en ella y si el chamán estaba convencido que así era, soplaba en la piedra en la noche creyendo que de esa manera tomaría la forma del jaguar y vendría a proteger la casa en contra de los demonios kamagarini comiéndolos por si venían. ¶ Se pensaba que había que dar comida, en forma de jugo de tabaco, al poder que vivía dentro de las piedritas, porque de otra manera sufriría del hambre y se escaparía dejando al chamán sin poder. Cuando estaba en casa, sacaba sus piedras de su chuspa más o menos dos veces por semana, las ponía en una calabaza pamoko y echaba jugo de tabaco en ellas. Al día siguiente cuando ya se había secado, decía: “Neri, itsoatanakero”. “Míralo, está terminándolo”. Si el chamán estaba en el monte, mientras descansaba agarraba una hoja de tabaco, la calentaba en la candela y la apretaba para que saliera el jugo el que hacía gotear en las piedritas. ¶ A la mujer del chamán se le decía mantyaro o imantyarote. Algunos afirman que el verdadero chamán tenía una sola mujer con la que tenía que estar totalmente comprometido; de lo contrario, los espíritus buenos se molestaban con él y se moría. Otros afirman que la norma tradicional para un verdadero chamán era tener un promedio de cuatro mujeres. Por eso se refería al cotomono como seripigari patotatsirira tsinane chamán que reúne mujeres. Tradicionalmente se decía que cuando un verdadero chamán moría, se convertía en jaguar grande y regresaba. Por eso había que enterrarlo lejos de la casa. Pairani ikantaigi ikamaigira seripigari arisanorira ipaitaka, ikitavetunkani impo otsonkavakoanaka kutagiteri ikitareanaa. Antiguamente decían que cuando un chamán verdadero moría, se le enterraba y luego en cinco días resucitaba. V. seripigatagantsi.

potsitapiotonkitagantsi vi. {ipotsitapiotonkitake} ser o estar flaco/a y sucio/a (lit. ser un montón de huesos negros). • Se aplica este término a personas muy flacas que por motivo de enfermedad no han podido bañarse y están muy sucias. Impogini oneiri iriniro ikenapaake opinkanakeri okaemanake: “¡Tyanimpatyo yoka pokankitsirira, iriro kamagarini ipotsitapiotonkitapaake!” Impo agavakeri ¡ojojoo!, ianativagetanakera pairataketyo, panikyatyo inkamanakera, ontivani itonki. (Cuentan que) luego su madre, al verlo llegar, se asustó y gritó: “¡Quién es el que está llegando, será diablo (porque) está todo flaco y negro!” Después lo recibió y, ¡qué barbaridad!, estaba con fiebre alta y muy grave, casi para morirse siendo solamente hueso y pellejo. V. potsitatagantsi, opio, tónkitsi.

kamétiri adj.sust. bueno/a, hermoso/a, correcto/a, bien hecho/a; lo/la que es bueno/a. Yogari kasuvarerini ikantatigaka irirori, tera inkañogeteri tatarika iitapage kametiri, onti kamagarini inake. El kasuvarerini es diferente y no es como cualquier otro ser bueno sino que es un demonio. • La forma corta kameti aparece con frecuencia con los mismos significados; también se cambia de tono para expresar admiración, placer, etc. Ogari iviti parari onti omechopititake kameti. El pelo de la nutria es muy suave y bonito. Antari igitoku inkute aityo ishinkure ¡kaameti!, otsovankakeri oatakeri enoku. El pájaro inkute tiene plumitas paradas muy bonitas en la cabeza que forman una especie de corona. V. kametitagantsi.

íita vi.irreg. él es. Iita solamente aparece con una forma del pronombre interrogativo tata o en una forma contraída con el mismo; cuando aparece con tatarika forma indefinida de tata y -page pl., da la idea de cualquier otro o qué serán. ¿Tatarika iita? ¿Qué será? ¿Tatuita? ¿Qué es? Yogari kasuvarerini ikantatigaka irirori, tera inkañogeteri tatarika iitapage kametiri, onti kamagarini inake. El kasuvarerini es diferente y no es como cualquier otro ser bueno sino que es un demonio. ¿Tatarika iitapage yontaegi aragetankitsirira kara otishiku? ¿Qué serán aquellas (aves) que están volando por ahí en el cerro? V. óita.

ikamagarinitake V. kamagarinitagantsi.

Kentivákori m. el ser que tradicionalmente se pensaba era el creador de todo lo malo; las hijas demoniácas de Kentivakori. ◊ Tradicionalmente este término se empleaba más en la zona del AU donde se contaba que al querer imitar al creador bueno Tasorintsi o Irioshi, Kentivákori también creó tierra, plantas, animales y a gente extraña, pero todo le salió al revés, o sea malo en vez de bueno; antiguamente se afirmaba que las hijas de Kentivakori, que también llevaban el mismo nombre, eran los demonios sopai de los que la mayoría eran hembras. Ivatsasanorira Kentivakori itimavagetake osureku kipatsi otinkamiku. (Contaban que) físicamente (lit. lo que era su verdadera carne de) Kentivakori vivía en el alma (o el espíritu) de la tierra, en el centro de ésta. V. kamagarini, tasorintsi, sópai.

kareti

kareti inan. trueno y relámpago. ◊ Tradicionalmente se pensaba que los truenos provenían de varias fuentes entre las cuales estaban las siguientes: (1) El castigo de un difunto que había sido llevado por los gallinazos y seguía negándose a comer cosas asquerosas. En este caso tronaba fuerte pugarararagn en medio del cielo pero no llovía; cuánto más rebelde se ponía el difunto, cuánto más fuerte tronaba (véase tísoni). (2) La muerte de alguien. Se decía que en este caso tronaba en el mismo sitio donde el sol se pone, pero a cualquier hora del día y sin lluvia. (3) Cuando un chamán tomaba ayahuasca y conversaba con los espíritus, tronaba tsarere tsarere (véase seripigari, inetsáane, kamárampi). (4) Si los espíritus que protegían al chamán, y a todos los matsigenkas, veía a algún espíritu maligno acercándose o parado cerca de él, disparaban un relámpago para matarlo (itonkakeri). Por eso se decía que cuando relampagueaba era señal de que un espíritu maligno había estado donde cayó el rayo. Incluso cuando se veía un árbol en el monte que un rayo había quemado, se pensaba que eso era debido a que un espíritu maléfico kamagarini se había apoyado en ese árbol y un espíritu kogapakoriite lo había matado con un rayo que, para esos espíritus, era igual a un arma de fuego. ¶ Si un rayo mataba a una persona, se decía que era porque un demonio había venido a vivir en esa persona y a controlarlo (itinkamitapaakari inagutapaakeri kamagarini) y por eso lo mataba rápidamente antes de que hiciera daño a otros. Por eso los matsigenkas estaban felices cuando caían rayos porque creían que los espíritus bravos estaban defendiéndoles de los demonios.. Yogari kogapakoriite itonkakeri kantakerorira ina omantsigatantakarira ovashi oveganaa. Un espíritu bravo hizo caer un rayo en (el demonio) que era la causa de la enfermedad de mi mamá, y por consiguiente ella se sanó.