Resultado de búsqueda de "serepitontsi"

gavintakotagantsi vt. {yogavintakotakeri} usar cebo para matar animalitos, insectos, etc.; aplicar gotas a las huellas de un jaguar para que muera o a piedras (serepitontsi) para cogerlas. Yogari koki yogavintakotakeri sagari chapi, maika atake ikamanake. Ayer mi tío puso cebo para los ratones, y ahora ya están muriéndose. ◊ Se machuca la corteza del árbol kamarampinirotaki y se la mezcla con un poco de agua; se guarda hasta que se mezcle bien y se echan gotas a las huellas dejadas por un jaguar para que se enflaquezca y se muera en el monte. Antari oneaganira ikityatara matsontsori, onti yogavintakotunkani imatsatanaera inkamaera ganiri ipoki pankotsiku. Cuando se ven las huellas de un jaguar, se echan gotas en ellas para que se enflaquezca y se muera; así no vendrá a la casa. V. gavintagantsi, serepitontsi; -ako 4.8.1.1.

iserepito V. serepitontsi.

seripigari m. curandero, chamán. ◊ El papel más importante que desempeñaba el chamán tradicional era mantener contacto con los espíritus buenos (inetsáane) para curar a los enfermos, especialmente a los que estaban graves (véase mantsigarintsi). Según se pensaba, había ciertos espíritus que pertenecían a cada chamán por ser los hermanos, hijos y otros familiares del espíritu especial con que él hacía contacto. Se decía que a veces el chamán se trocaba con ese espíritu para que él mismo viniera a hacer la curación; de otra manera, a veces el chamán recibía de los espíritus una planta medicinal, mayormente una especie de ivenkiki, o de pocharoki, con la que podría sanar al enfermo o que podría sembrar para usar en el futuro. Se pensaba que aunque eran los espíritus quienes realizaban las curaciones, solamente un chamán poderoso podía lograr el contacto con ellos que fuera necesario para conseguir su ayuda. ¶ También algunos chamanes se dedicaban a buscar por medio de visiones, a veces conjuradas por el uso del tabaco, el camino a la tierra de los inmortales (terira ineero igamane), para enseñar la ruta a sus paisanos y así vivir todos por siempre sin morir. El término seripigari se deriva de las palabras seri tabaco y pigatagantsi alucinar. ¶ Tradicionalmente, cuando un chamán quería hacer contacto con los espíritus o trocarse con uno de ellos (inkitsagavakagaigakempara), escogía una noche sin luna. Se sacaba la candela fuera de la casa para que ésta se quedara en plena obscuridad. Después de tomar el ayahuasca sin la cual, según se pensaba, sería imposible encontrarse con los espíritus e ir a ellos, el chamán utilizaba una escalera especial (igenampiro) para subir hasta la cumbre de la casa y salir por ella. La escalera típica era un solo palo casi vertical con solamente un peldaño abajo y uno o dos arriba. (Este mismo tipo de escalera igenampiro fue usado también por los brujos matsikanari.) Según se decía, la escalera era una prueba de la autenticidad de cualquier hombre que pretendía ser chamán. Si era un chamán verdadero, debía de poder subir y salir por la cumbre de la casa por medio de este tipo de escalera. Se decía que los impostores hacían sus escaleras con dos palos y muchos peldaños.. Ikenkitsatakotaganira seripigari pairaninirira yogara igamarampite, iroro ikemavakerora oshinkitanakerira, yatagutanake igenampiroku, ipatosavakotanaka, asa ipegaenkatanaka. Arisanorika ipaitaka seripigari patiro ipavitake inchakii. Yogari terira impaitempa ontirira yamatagaka, ipevirigiitanakero inchakii. Se cuenta que cuando un chamán que vivía en los tiempos antiguos tomaba su ayahuasca, apenas sentía los primeros efectos de mareos, subía en su escalera dando palmadas y desaparecía. Si (un hombre) era un chamán verdadero, hacía su escalera de un solo palo (con solamente un peldaño). El que no era un chamán verdadero, sino que estaba engañando, la hacía (de dos palos) con muchos peldaños. ¶ Como todo se hacía en la oscuridad absoluta nadie podría ser testigo del éxito o el fracaso del chamán. Se decía que si se trocaba con un espíritu para que éste viniera a realizar una curación, el espíritu venía con la cushma y la forma exacta del chamán mientras él tomaba la forma invisible del espíritu. Si se alumbraba al chamán mientras estaba haciendo el contacto con sus espíritus auxiliares, se pensaba que éstos se enojarían con él y él moriría. Inetsaane seripigari saankariite inake, irorotari yogantakarorira igamarampite okantakera pitse pitse pitse, pintsivoviterira iniavakagaigakara, pinkisakagantakeri seripigari inkisakeri inetsaane inkamake. Los espíritus auxiliares de los chamanes son espíritus buenos invisibles, y por eso cuando el chamán toma ayahuasca tiene que hacerlo en plena oscuridad pitse pitse pitse y si los alumbras cuando están conversando, condenas al chamán a ser castigado por ellos y a morir. ¶ Cuando el espíritu regresaba a su casa, el chamán llamaba a su esposa para que le trajera la candela otra vez dentro de la casa y le alumbrara para que él pudiera bajar del techo. Yogari seripigari yogara igamarampite ikitsagavakagaiganaka inetsaane, irirokya pokankitsi ivankoku seripigari irogavintakera mantsigari. Yogari seripigari irirokya atankitsi ivankoku inetsaane ineakerira. Cuando el chamán tomaba su ayahuasca, se trocaba con uno de sus espíritus auxiliares (de manera que el espíritu) venía a la casa del chamán para curar al enfermo. El chamán, por su parte, iba a la casa de sus espíritus auxiliares a visitarles. ¶ Tradicionalmente se decía que el verdadero chamán (seripigarisanorira o, antiguamente, antyavígari), podía traer a sus espíritus auxiliares hasta la casa (ipokakagakeri) en plena luz de la luna durante una fiesta, y servirles ovúroki. En este caso no había necesidad de subir a ellos por la escalera sino que traía a uno o dos de ellos del monte o de la chacra y solamente se quedaban un rato y se iban otra vez. Para ir a traerles decía: “nagutera namatagane” “voy a traer mi engaño”, lo que equivalía a decir que iba a recibir a una gran autoridad. Su esposa tendría el masato listo y el patio de la casa bien barrido con las esteras tendidas. Según se contaba, los saankariite venían vestidos de cushmas muy rojas y tomaban y tamboreaban hasta que cantaba el gallo. Se decía que a veces, por la mañana, todo el patio se encontraba lleno de manchas de achiote, señal que uno o más espíritus habían pasado la noche conversando y tomando con el chamán casi hasta el amanecer cuando regresaban a sus domicilios. Yogari seripigari irirosanorira yamaigakeri inetsaane pankotsiku yoviikakagaigakari shitea. Okutagitevetanaka kiraatuivagetake ivotsote. El verdadero chamán trae a sus espíritus auxiliares a la casa y los hace tomar masato. Cuando amanece todo el patio está rojo con su achiote. ¶ Tradicionalmente los chamanes llevaban constantemente en sus chuspas unas piedritas brillantes saakiri como, por ejemplo, cristal de roca o cristales de cuarzo, a las que se referían con el término serepitontsi o iserepito. Estas piedras cristalinas parecían tener algo en el centro que para el chamán era ivatsa inetsaane tinkamitakarorira mapu la carne o el cuerpo de su espíritu auxiliar que residía dentro de la piedra. Se consideraba ser el poder bueno del chamán. Los chamanes conseguían iserepito de otros curanderos o chamanes o, si no, el que tenía interés en ser chamán las buscaba creyendo que estas piedras tenían el poder de cuidarle y de ayudarle en su profesión. A veces los chamanes trataban a una de sus piedritas como a hijo diciendo que había un niño que residía en la piedra; si la piedra era muy brillante, se pensaba que quizá un jaguar vivía en ella y si el chamán estaba convencido que así era, soplaba en la piedra en la noche creyendo que de esa manera tomaría la forma del jaguar y vendría a proteger la casa en contra de los demonios kamagarini comiéndolos por si venían. ¶ Se pensaba que había que dar comida, en forma de jugo de tabaco, al poder que vivía dentro de las piedritas, porque de otra manera sufriría del hambre y se escaparía dejando al chamán sin poder. Cuando estaba en casa, sacaba sus piedras de su chuspa más o menos dos veces por semana, las ponía en una calabaza pamoko y echaba jugo de tabaco en ellas. Al día siguiente cuando ya se había secado, decía: “Neri, itsoatanakero”. “Míralo, está terminándolo”. Si el chamán estaba en el monte, mientras descansaba agarraba una hoja de tabaco, la calentaba en la candela y la apretaba para que saliera el jugo el que hacía gotear en las piedritas. ¶ A la mujer del chamán se le decía mantyaro o imantyarote. Algunos afirman que el verdadero chamán tenía una sola mujer con la que tenía que estar totalmente comprometido; de lo contrario, los espíritus buenos se molestaban con él y se moría. Otros afirman que la norma tradicional para un verdadero chamán era tener un promedio de cuatro mujeres. Por eso se refería al cotomono como seripigari patotatsirira tsinane chamán que reúne mujeres. Tradicionalmente se decía que cuando un verdadero chamán moría, se convertía en jaguar grande y regresaba. Por eso había que enterrarlo lejos de la casa. Pairani ikantaigi ikamaigira seripigari arisanorira ipaitaka, ikitavetunkani impo otsonkavakoanaka kutagiteri ikitareanaa. Antiguamente decían que cuando un chamán verdadero moría, se le enterraba y luego en cinco días resucitaba. V. seripigatagantsi.

serepitontsi m.pos. {iserepito} piedritas usadas por los chamanes y brujos. ◊ Tradicionalmente, había dos clases de serepitontsi: los cristales de cuarzo o roca saakiri usados por los chamanes seripigari, y las piedras negras yogevuroki usadas por los brujos matsikanari. Las llevaban constantemente en sus chuspas para cuidarse con ellas y para que les ayudaran en el ejercicio de su profesión. Se contaba que una manera de conseguir estas piedritas era la siguiente: un chamán iba a una quebrada y por varios días observaba que había una piedrita redonda, posada encima de otra piedra más grande, que se metía al agua cada vez que el chamán se acercaba. Le daba ganas de cogerla pero no podía, porque siempre (la piedra) se metía al agua. Entonces echaba gotas de tabaco a la piedra grande donde siempre se asentaba la piedrita para drogarla, y así podía cogerla y tenerla como serepitontsi. V. seripigari, seri.

mapuki inan. piedras pequeñas. • Término que también se usa para referirse a las piedritas serepitontsi de los chamanes seripigari. V. mapu, okitsoki, serepitontsi.

matsíkantsi inan.pos. {imátsika} poder que tradicionalmente se pensaba que vivía dentro de las piedritas yogevúroki. ◊ No todos los ancianos estaban de acuerdo sobre qué exactamente era lo que supuestamente vivía en las piedras yogevúroki. Algunos decían que tal vez era el demonio suvatatsirira; otros decían que quizá era otro ser poderoso, pero sea como fuere, lo importante era que se pensaba que de un momento a otro, podía tomar la forma de un ser humano o de un jaguar para ir a hacer daño a la víctima escogida por el brujo, o de otra manera, aparecer en forma visible a alguien destinado a convertirse en brujo. De todas maneras se decía que era imatsika, o ivatsa matsinti lit. la carne o el cuerpo de él que embruja, que mataba y comía a las víctimas del brujo; sin embargo era el que se engordaba como si estuviera comiéndolas él mismo.. Inti sekatankicha imapukite, kantankicha inti keitanankitsi shintaririra. Es la piedra la que come (a la gente que mata) pero es su dueño el que engorda. V. matsikanari, serepitontsi.

matsikanari AU matsinti BU m. brujo, persona que embruja, hechicero. ◊ Tradicionalmente se decía que solamente un chamán o curandero seripigari podía convertirse en brujo y que mayormente era un acto involuntario que tenía lugar como resultado de encontrarse con el poder matsikantsi que mataba por medio de la hechicería. Se creía que este ser invisible y maléfico habitaba en las piedras yogevuroki, a las que también se referían con el término serepitontsi o iserepito, y que de vez en cuando aparecía en forma visible como ser humano o jaguar. Se decía que cuando un hombre se adueñaba de una o más de estas piedras, automáticamente poseía también el poder que residía en ellas. De ahí esa persona comenzaba a hacer daño sin darse cuenta a quién se lo hacía, porque no era la persona misma que deseaba dañar sino era el imatsika. ¶ Se decía que había por lo menos tres maneras de que un chamán se convirtiera en brujo. A veces el mismo tenía deseos de ir a conocer muchas cosas y hacer contacto con todos los espíritus buenos saankariite, pero sucedía que cuando llegaba a Megantoni, el tasorintsi que vivía en ese lugar le impedía el viaje porque no quería que llegara a ser superior a él y quizás fuera a vivir con los espíritus buenos inmortales. Así que lo sopló e hizo que se encontrara con matsikantsi quien le daba su poder de embrujar o hechizar, y por consiguiente comenzaba a embrujar y ya no lograba hacer contacto con los espíritus buenos sino solamente con los malos como, por ejemplo, segamai y kasuvarerini. ¶ Se decía que para otros chamanes, el contacto con matsikantsi era por casualidad cuando se encontraba con él en forma visible en el monte y le daba las piedras yogevuroki diciéndole: “Nero iroro pisentakempa”. “Aquí las tienes para que te cuides con ellas”.> Para otros bastaba recoger una o más piedras negras yogevuroki y guardarlas en su chuspa; poco a poco, por fatalidad, si era ése su destino, o por querer conseguir ese poder, se convertía en brujo. Si quería, por algún motivo, convertirse en brujo, comenzaba a exprimir jugo de tabaco en la piedra, lo que equivalía a darle su comida.. Aiño seripigari iokagutakari matsipanko ipakeri imatsika ovashi imatsikatantanake tenige inetsajaeri saankariite, inti inetsaanake matsipanko, segamai, kasuvarerini, etc. Hay chamanes que se encuentran con el pájaro matsipanko y él les da su poder de embrujar resultando que se convierten en brujos y ya no hacen contacto con los espíritus buenos sino con (los malos) matsipanko, segamai, kasuvarerini, etc. Yogari matsigenka yagakeri yogevuroki yoyagakeri itsagineku, impo ariompa intagarora onake impeganakempara matsikanari, iripokake ivatsa suvatatsirira intinkamitakemparira imapukite ovashi impeganakempa matsikanari. (Tradicionalmente se decía que) un hombre recoge una piedra yogevuroki, la pone en su chuspa y si está destinado a ser brujo, el cuerpo (lit.la carne) del espíritu maléfico suvatatsirira viene a vivir en la piedra y él comienza a convertirse en brujo. ¶ Se decía que una señal de que un hombre se había convertido en brujo era que comenzaba a caminar un poco chueco o con piernas arqueadas. Itikanakeri imatsika yanuitanake tate tate ikantaigi: “Intirorokari matsikanari nerotyo itikanakeri imatsika tera iranuitagantsite”. El ser que reside en sus piedritas le impide caminar, así que comienza a caminar con las piernas arqueadas tate tate y (la gente) dice: “Será brujo y por eso él que vive en sus piedritas lo obstruye y no puede caminar normalmente”. ¶ Fuera como fuera la manera de convertirse en matsikanari, una vez convertido, se decía que no era el brujo mismo que hacía daño a la gente y la hacía morir sino imatsika que vivía en las piedras que siempre llevaba en su chuspa. También se creía que era imposible que el brujo se deshiciera del poder malo del imatsika y volviera a tener contacto con los espíritus buenos y hacer el bien; se decía que si un brujo botaba las piedras, o trataba de deshacerse del poder que estaba en ellas, ahí mismo se enfermaba con escalofríos y moría. V. igéntiri, matsíkantsi, matsikatantagantsi, seripigari, serepitontsi.