Matsigenka-Castellano Dictionary


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mapu inan. {imapute} piedra.
mapuakunirira m. seres que tradicionalmente se pensaba eran inmortales, y mayormente benignos. ◊ Antiguamente se pensaba que estos seres vivían dentro del agua en piedras grandes que para ellos eran sus casas. A veces se atribuían ciertos sonidos producidos por el río durante la noche a ellos diciendo que estaban cantando canciones melodiosas de alegría (lit. de tristeza), acompañados por personas que se habían ahogado antes, porque estaban celebrando que otra persona se había ahogado y había ido a vivir por siempre con ellos. Además se decía que uno no debía de escucharles cantar o también se ahogaría.. Antari iokajaigara matsigenka onti iatake ikonoitakarira mapuakunirira, nerotyo iokaageigara, ochapinitanake oniaatanake nia okenkisureaatanakatyo kara, intitari matikaigankitsi mapuakunirira ishineventaigakarira okaatankicharira iatakera anta inkonoitaigakemparira inkantakanira intimake. Nerotyo oga tsinane kirikatsirira okireaninkira okirikira okemirora okañotara maika oniaatira nia, okenkisureaenkagematanakatyo okanti: “Tyanirika okaatankicha, nerotyo kanika oniaatanakera nia ishineventaigakarira mapuakunirira, ariotari iatakeri anta inkonoitakemparira”. (Cuentan que) cuando una persona se ahoga, (su alma) va a vivir con los mapuakunirira, por eso cuando alguien se ahoga, en la noche el río comienza a sonar de una manera alegre (lit. triste), porque son los mapuakunirira que están cantando alegrándose, y dando la bienvenida al ahogado quien ha ido allí para vivir con ellos por siempre. Por eso, cuando una mujer hiladora se desvela hilando, y escucha esa clase de ruido extraño que parece son canciones melancólicas, dice: “Alguien se ahogó (lit. quién se habrá ahogado), por eso el río está sonando (de una manera diferente) y están cantando los mapuakunirira dando la bienvenida (al recién ahogado), porque ha ido allá a vivir con ellos. V. mapu, óani; -ni3Apén. 1.
mapuchonchókiti V. pigirichónchoni.
mapugito inan. parte superior de una piedra grande. Naketyo atankitsine mapugitoku, impo nonkatsatakempi pagatsonkutakeniri viro. Primeramente voy a subir encima de la piedra grande, luego voy a tomarte de la mano para que puedas subir también. V. mapu, gítotsi.
mapuki inan. piedras pequeñas. • Término que también se usa para referirse a las piedritas serepitontsi de los chamanes seripigari. V. mapu, okitsoki, serepitontsi.
mapúkicho inan. piedra menuda. Mapúkicho se refiere a piedras individuales, mientras que mapukise se refiere a un conjunto de piedritas más pequeñas. V. mapu, okitsoki.
mapúkise inan. conjunto de piedras menuditas; cascajo; ripio. • El ripio mapukise no es tan fino como el mapuporokise. V. mapu, ókise.
mapumetiki mapumeti inan. esp. de árbol con madera durísima que se emplea en la construcción de casas. V. mapu; -metiki Apén. 1.
mapunaenkatagantsi BU vi. {omapunaenkatake} estar un poco oscuro/a u oscurecer un poco (la luz del día). Choeni omapunaenkatanake, tera onkoneatae. Está oscureciendo un poco, y casi no hay luz para poder ver. V. énkatsi.
mapúnapi BU inan. esp. de carrizo muy duro. [‣ Crece en las cabeceras. Se parece al sonkarintsipi, pero es más largo cen Se utiliza para hacer las flautas kovurintsi.] V. mapu, opi.
mapúpane inan. piedra pulverizada (lit. polvo de piedra). ◊ Tradicionalmente se pensaba que los chamanes recibían una clase de piedra pulverizada de sus espíritus auxiliares (inetsaane) y la usaban para curar enfermedades; p.ej. se la mezclaban con un poco de agua para hacer una pasta que se aplicaba a la cabeza para curar el dolor de cabeza o que se le daba a oler al paciente y curar la gripe. V. mapu, opane.
mapuponka inan. piedra plana en forma de batán. V. mapu, oponka.
mapuporókise inan. ripio. [‣ Es el más menudo de todo el ripio y casi tan fino como la arena.] V. mapúkise, porókintsi.
mapuse V. mapúseku.
mapúseku adv. en el pedregal. • El uso de mapuse muchas piedras sin -ku loc. es muy infrecuente. Antari anta katonko onti gotankicha mapuse kara. En cambio por ahí río arriba hay bastante piedras (lit. solamente hay una abundancia de piedras). V. mapu, ose.
mapusetagantsi vi. {omapusetake} haber muchas piedras. Ikigavavagetake apa impankitakera sekatsi tera aiñokya intsotenkero, opegakogemataka tovaiti kutagiteri, ontitari omapusetake. Por muchos días, mi papá ha estado moviendo la tierra para sembrar yuca, pero todavía no lo ha terminado porque hay muchas piedras (en el terreno). V. mapu; -se Apén. 1.
maputi m. esp. de tordo. • Se llama así por su canto puererere pu' puererere pu'.
maputichonagire inan. esp. de bejuco. [‣ Crece en las peñas de las quebradas y en los árboles; produce flores rojas. Es una variedad del tsonaki pero sus hojas y sus mazorcas son más pequeñas.]◊ Se cocinan las mazorcas con ají; se considera que su sabor es delicioso. V. maputi, tsonaki.
maraatagantsi vi. {omaraatake} estar crecido/a o grande (río, riachuelo u otro cuerpo de agua). Narori onti notimi otsapiaku Eni. Antari noneavairora omaraatanaira, nogaganaa parikoti ganiri amanakena kimoarini. Yo vivo en la orilla del río Urubamba. Cuando veo que está llegando la época en que el río va a estar crecido, me traslado a otro lugar para no ser arrastrada por la creciente. V. maranetagantsi, óani.
maraitagantsi vi. {omaraitake} ser grande (p.ej. bolas de hilo mampetsa, frutas de tamaño regular). Notankugavetaka nomampetsate tera omaraite, tsirepekichoti onake. Kamani nomataero aikiro kameti omaraitakera onkigonkerotakempaniri nompaikakera. He hecho una bola de mi hilo, pero no es grande sino chica. Mañana voy a agregar más hilo (lit. hacerlo otra vez) para que sea grande y me alcance para hacer un telar. V. maranetagantsi, oi.
marákaka marákaka marákaka onom. sonido que emite el ave manacaracu. V. marati.
marámponi m. canoso (esp. de mono). [‣ También lleva los nombres huapo y guapo. Tiene el cuerpo muy delgadito, pero aparentemente es del mismo tamaño de la maquisapa porque tiene mucho pelo; su pelo es de color blanco grisáceo como las canas.]
maranetagantsi vi. {imaranetake} estar o ser grande; estar crecido/a. Impogini itimi matsigenka aiño piteni irishinto, paniro omaranetanake, ogari apitene otyomiakyani. Había un hombre que tenía dos hijas: una que estaba algo crecida y otra que estaba todavía chica.
maraníyoki [del cast.] inan. marañón.
maranke m. serpiente, culebra, víbora. ◊ Tradicionalmente cuando una persona era mordida por una serpiente venenosa, además de uno preocuparse por salvarle la vida, el propósito principal del tratamiento que se le daba era evitar que la serpiente volviera a morderle de nuevo, o que uno o más de sus familiares fueran mordidos también. Por eso ni se mencionaba la palabra maranke para evitar que oyera y viniera (véase shívitsa). ¶ En algunos casos, se hacía un tambito para la víctima y la persona que la iba a cuidar. La duración de su aislamiento dependía de la gravedad de su condición, así que podría ser solamente unos cuatro o cinco días para los casos de menos gravedad, y hasta dos meses en casos graves. Si era posible, la persona que la cuidaba también debía de haber sido mordida por una serpiente venenosa. Nadie más debía de acercarse a la víctima para hablarle, ni aun para mirarla, para evitar que le pasara la misma desgracia. Durante toda la primera noche especialmente, mientras se la cuidaba, se golpeaban unos fierros como, por ejemplo, un machete contra otro, para hacer bulla y así espantar a la serpiente y hacerla regresar. Se pensaba que ella había tomado la forma humana de un hombre que venía buscando a la víctima que, según él, había tomado la forma de tapir. El supuesto cazador percibiría los golpes de los fierros como si fueran truenos y así regresaría de miedo diciendo que tal vez no era un verdadero tapir, y que por eso estaba tronando fuerte. ¶ Mientras la víctima permanecía bajo el cuidado de otra persona, su dieta estaba estrictamente controlada con el propósito de evitar que la carne de la parte afectada por la mordedura comenzara a ponerse gangrenosa y a descomponerse. Si el paciente no estaba muy grave, el segundo día se le sancochaba yuca hasta que todavía estaba medio dura. Se decía que hasta que estuviera fuera de peligro no tenía que comer yuca suave, ni tampoco cualquier clase de carne, sino que solamente se le daba un poco de chonta amarga como la de la palmera cashapona. Todo lo que comía tenía que acompañarlo con una buena cantidad de ají. Se le prohibía tomar cualquier bebida menos agua con cenizas. ¶ Después de pasar varios días sin tener complicaciones, la víctima podía comenzar a comer carne de sajino o huangana, carachamas chicas shikentyari, peces que tenían dientes, como el sábalo y el peje perro, y cualquier otro pez con dientes; se pensaba que se le podían servir como defensa. También se le daba camarones pensando que como ellos son muy adiestrados en correr y no se dejan coger fácilmente, cuando la serpiente intentara morder otra vez a su víctima, ésta podría esquivarlo o correr; no le mordería fácilmente. Se le daba carne de sajino o huangana pensando que como estos animales tienen dientes y comen a las serpientes, la víctima que comía su carne también podría comer al espíritu de la serpiente que le había mordido, y así el espíritu moriría. ¶ Cuando la víctima se sanaba y ya comía normalmente, se la llevaba a un río o quebrada, junto con ajíes que habían sido recogidos para picarla con ellos. La persona indicada para esta ceremonia tenía que ser alguien que alguna vez hubiera sido mordida por una serpiente; si no había nadie, le tocaba a la persona que había cuidado a la víctima, que mayormente era una persona mayor. Esta persona agarraba una astilla de palmera sagitakii, metía la punta en un ají y lo lanzaba hacia la boca de la víctima (yovuokashitakeri ivaganteku) varias veces; después le daba a la víctima un ají, con el palito, que recibía abriendo la boca y mordiéndolo. Esto se hacía en la orilla de la quebrada y después de recibir el ají, la víctima se zambullía en el agua, y salía al otro lado de la quebrada donde escupía el ají al aire; tenía que venir otra vez a recibir otro ají hasta repetir el proceso cinco veces. Algunos afirman que en vez de lanzar los ajíes uno por uno, se los ensartaban todos a la vez en la astilla. Cuando todos ya estaban ensartados, la persona encargada se colocaba a espaldas de la víctima y empezaba a darle los ajíes extendiéndole la sarta; la víctima no tenía que recibirlo de inmediato sino solamente abrir la boca procurando no coger el ají con ella. Después de hacer así por un buen rato, cogía la sarta de ajíes masticándolos todos a la vez. Cuando terminaba de tragarlos, se iba a sumergir al agua y salía al otro lado del río o de la quebrada. ¶ Terminado todo esto, la víctima regresaba a la casa y los demás amigos y parientes que no le habían hablado durante el tiempo de su aislamiento, ya podían acercarse a él y rodearle el cuello con los brazos (ikatsanotairi) diciéndole: ”Gara pikatsanotana, narompari itsonkaavagetakena”. ”No me vas a morder, ya me ha mordido varias veces (lit. no me vas a rodear el cuello, ya me terminó varias veces)”..• La forma -nkeni aparece como parte de los nombres de muchas serpientes y orugas dañinas (p.ej. kimaronkeni guacamayo machaco; shintorinkeni esp. de oruga con pelitos que pican fuerte cuando se los toca). V. shívitsa, kisanitagantsi, kotsiatagantsi, gimanatantagantsi, pegompitagantsi.